PARÍS

Ubicación: París es la ciudad más poblada de Francia, así como su capital. Construida a orillas del Sena, hacia el Norte de Francia, queda dividida en un total de veinte distritos. Su población es de unos 2,2 millones de habitantes y se encuentra caracterizada por poseer grandes avenidas y abundantes plazas y jardines. La ciudad mantiene unas distancias medias de 22 km hasta Versalles, 229 km hasta Caen, 308 km hasta Bruselas y 371 km hasta Luxemburgo. Las opciones de transporte para poder acceder a la ciudad se establecen por medio de automóvil, autobús, tren y avión.

Historia: Existe evidencia de asentamientos en la zona entre los años 4.000 y 3.800 a.C., lo que indica que la presencia humana en la región ha sido continua desde el Neolítico. Sin embargo, para ser identificados parisinos como tal no es hasta el año 52 a.C. cuando encontramos evidencia de ello, cuando este pueblo galo es sometido a Roma. Durante la época romana la ciudad adquiere cierta prosperidad con motivo de las posibilidades que otorga el tráfico fluvial. En el año 508 el rey de los francos Clovis después de haber conquistado prácticamente la totalidad de la Galia, hizo de Paris su capital. Bajo el reinado de Carlomagno la ciudad pierde el privilegio de su posición política y desde el siglo VIII la ciudad comienza a ser atacada por incursiones de vikingos y, más tarde en el siglo siguiente, por normandos. Los reinados de Luis VI y Luis VII establecen allí su corte y la ciudad comienza una época de prosperidad basada en el comercio durante el siglo XII, aumentando su población de forma considerable. Es con Felipe II cuando París se convierte en la capital indiscutible del reino. A principios del siglo XIII París ya se había convertido en el centro educativo con más prestigio de toda Europa Occidental, y a la vez, para otorgarle el prestigio que se merecía una ciudad de este nivel, se construyen numerosos edificios notables durante este siglo, tales como la Catedral de Notre-Dame. A principios del siglo XIV la ciudad se había convertido en la más poblada de Europa. Este siglo y el siguiente vienen marcados por las continuas luchas con los ingleses. Durante el siglo XV los monarcas trasladan su residencia al Valle del Loira, y la ciudad se repliega al interior de sus muros descendiendo notablemente la población. Durante el Renacimiento, con el siglo XVI la ciudad vuelve a crecer de nuevo, pero durante décadas la ciudad queda marcada por conflictos que la lleva a una importante crisis económica. En el siglo XVII Luis XIV elige Versalles como su residencia. Durante el siglo XVIII la ciudad experimenta una fuerte expansión económica que lleva asociado un importante crecimiento de la población. En el año 1.789 se produce la toma de la Bastilla, comenzando así la Revolución Francesa y la abolición de la monarquía francesa. Este periodo iniciado con la Revolución no resulta propicio para el desarrollo de la ciudad. En el año 1.799 Napoleón Bonaparte se hace con el poder y se consagra emperador en la Catedral de Notre-Dame, con la firme intención de construir una nueva Roma donde establecerá Paris como capital de su Imperio. En el año 1.814 Napoleón abdica al trono y los cosacos del ejército ruso ocupan determinados lugares de la ciudad. Con la caída del Imperio en el año 1.815, Luis XVIII retorna a la ciudad de su exilio en Gante, para instalarse en las Tullerías. Es una época marcada por la insalubridad de la ciudad, lo que provoca repetidas revueltas. Con la llegada del Segundo Imperio, bajo el poder de Napoleón III, la ciudad se transforma radicalmente experimentando una fuerte expansión. Durante la guerra franco-prusiana del año 1.870 la ciudad fue sitiada durante meses pero no llegó a ser ocupada por el ejército prusiano. Pero cuando se produce una notable expansión económica es durante la Belle Époque, periodo comprendido entre los años 1.880 y 1.914, experimentando a su vez un gran apogeo cultural. Es en esta época cuando se construye la Torre Eiffel con motivo de la Exposición de 1.889. La ciudad se libra del combate directo durante la Primera Guerra Mundial, pero queda bajo un contexto de crisis económica y social. Durante la Segunda Guerra Mundial sin embargo, es ocupada por el ejército alemán en junio de 1.940, y se convierte en la sede del mando militar alemán en Francia. La liberación de París se produce cuatro años después en agosto de 1.944. Hoy en día París se ha convertido en una influyente ciudad de destacada relevancia internacional.  

Descripción: París, conocida como “la Ciudad de la luz”, es una de las ciudades más bellas y cautivadoras del mundo. Su encanto, de forma indudable, traspasa fronteras. Como una de las ciudades más visitadas del mundo, París se encuentra durante todo el año con una gran afluencia de turistas, pero que debido a su considerable tamaño y a la cantidad de opciones que ofrece, excepto en algunos lugares muy concretos, no llegaremos a percibir esa sensación de colapso que se puede encontrar en otras ciudades de menor tamaño. En cuanto a sus edificios emblemáticos, estos brillan con luz propia. Si hay alguno que destaca cuando pensamos en París, es sin duda alguna la Torre Eiffel, construida con motivo de la Exposición de 1.889, lo que en un principio iba a ser tan solo una construcción que se mantendría en pie durante el periodo de la Exposición, terminó convirtiéndose en icono de la ciudad. Pero la ciudad posee muchos edificios que compiten con el icono de ella. Así podríamos destacar la Catedral de Notre-Dame, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad que nos muestra el arte gótico en varias de sus versiones, el Arco del Triunfo, cuya construcción por orden del emperador Napoleón I, se ha convertido en otro de los símbolos de la ciudad, el museo del Louvre, antiguo palacio real, el más grande de Europa, que hoy alberga algunas de las obras más importantes de todos los tiempos, la Basílica del Sacré Coeur, situada en la colina de Montmartre, el Palacio de la Conciergerie, sede del poder real reconvertida en prisión de personalidades ilustres, la Sainte-Chapelle, obra maestra de la arquitectura gótica, el Palacio de la Ópera, una de las instituciones de su categoría más antiguas de Europa, el Panteón, monumento de estilo neoclásico situado en el corazón del Barrio Latino. Otras de las obras relevantes que existen en la ciudad son sus maravillosos puentes, entre los que destacan el Pont Neuf, el Pont de Sully y el Puente Alexandre III. Pero la lista es muy extensa, y otros edificios destacados serían el Hôtel des Invalides, el Grand Palais, el Museo Georges Pompidou, Trocadéro, la capilla de la Sorbona, el jardín de las Tullerías, los Campos Elíseos, la Place de la Concorde o La Défense. Por último, antes de finalizar esta lista, no debemos dejar de mencionar otro de los lugares que se han hecho famosos en el mundo entero, como es el caso del Moulin Rouge.

Curiosidades: Un dato muy llamativo de París es que nunca ha sido destruida. | Es una de las ciudades más caras del mundo. | París es la ciudad que concentra el mayor número de restaurantes considerados como los mejores del mundo. | En el año 1.991 las orillas del Sena con la inclusión del Pont de Sully hasta el Pont de Jena, son incluidas en la exclusiva lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En esta clasificación se recogen los edificios que se encuentran junto al Sena, destacando entre ellos la Catedral de Notre-Dame.| En el año 2.017 la ciudad fue catalogada como la más elegante del mundo. | La ciudad se ha convertido en la capital mundial del lujo. | En París encontramos la mayor concentración de palacios del mundo. | En la ciudad se da cita cada año la semana internacional de moda más prestigiosa. | París únicamente se encuentra hermanada con una ciudad, Roma, que actúa en el mismo sentido con ella, tal que queda ajustado al lema de que “Sólo París es digna de Roma, sólo Roma es digna de París”. | El distrito financiero de París de La Défense es el más grande de Europa, convirtiéndose en una de las regiones más ricas de Europa. | La ciudad fue sede de los Juegos Olímpicos en el año 1.900 y de nuevo más tarde en el año 1.924. | Justo frente a la Catedral de Notre-Dame se encuentra el punto cero de las carreteras de Francia. | Si bien la ciudad es de las que más turistas atrae, sus habitantes no son uno de los reclamos pues los parisinos no gozan de buena fama en cuanto a hospitalidad. Desde mi punto de vista, hay de todo como en todos sitios. Al menos mi experiencia personal en la ciudad fue muy positiva con el trato de su gente.

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