JERUSALÉN


Ubicación: Jerusalén, ciudad milenaria ubicada en el Medio Oriente sobre los Montes de Judea, a medio camino entre el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Es la capital de Israel y se encuentra en el centro del país, haciendo de frontera con Palestina. Posee una población cercana al millón de habitantes y mantiene unas distancias medias de 9 km hasta Belén, 50 km hasta Jericó, 67 km hasta Tel-Aviv y 147 km hasta Nazaret. Las posibilidades de transporte para llegar hasta la ciudad son por medio de automóvil, autobús y tren. El aeropuerto más cercano se encuentra a unos 50 km.

Historia: El origen de la ciudad se remonta a la Prehistoria en la parte sureste conocida como la Ciudad de David, hace alrededor de 7.000 años, aunque los asentamientos permanentes datan de la Edad de Bronce, alrededor del 2.900 a.C.. Más tarde, durante la antigüedad clásica, la ciudad estuvo controlada y gobernada por relevantes personajes históricos tales como Darío el Grande, Artajerjes I de Persia, Alejandro Magno, dinastía ptolemaica, Herodes, Agripa, el emperador Adriano, o el emperador Constantino I. Precisamente fue este emperador el que ordenó la construcción de la Iglesia del Santo Sepulcro hacia el año 326. Junto con esta Iglesia, se ordenó también la construcción de varios lugares sagrados cristianos. A partir de este momento, con la ciudad bajo el control del Imperio Bizantino, se inicia un periodo de lucha por el control de la ciudad entre cristianos y musulmanes. Así Jerusalén fue conquistada por el ejército árabe en el año 638, y se firmó un Tratado asegurando que tanto la población como los lugares sagrados cristianos quedarían protegidos bajo el dominio musulmán. A su vez, se encargó la construcción de un Santuario a finales del siglo VII en el Monte del Templo donde un día estuvo situado el Templo de Salomón, hoy conocido como la Cúpula de la Roca. Tras cuatrocientos años de control árabe, se inicia el periodo de las Cruzadas para recuperar la ciudad por parte de los cristianos, y en el año 1.099 la ciudad es conquistada por estos y se convierte en la capital del Reino de Jerusalén. En el año 1.187 la ciudad vuelve a ser capturada por los musulmanes bajo el mando de Saladino, y así se sucede un periodo de intercambio cristiano y musulmán hasta el siglo siguiente. A partir del año 1.260 Jerusalén pasa a manos de los mamelucos, y se mantiene bajo su control hasta que en el año 1.517 es conquistada por el Imperio Otomano que mantuvo el control de la misma hasta el año 1.917. Bajo el dominio Otomano la ciudad experimentó prosperidad, iniciada bajo el control de Solimán el Magnífico. Este control Otomano finaliza en la Primera Guerra Mundial con la captura de la ciudad por parte del ejército británico en el año 1.917. Tras el fin del control británico y la retirada de estos de Palestina, Israel declara su independencia y se hace con el control de Jerusalén Occidental junto con la mayor parte del territorio árabe. A su vez, la Jerusalén Oriental, incluyendo la Ciudad Vieja, es anexionada por Jordania. Esto se produce durante la guerra árabe-israelí de 1.948. Esta situación perduró hasta el año 1.967, momento en el que se produce la Guerra de los Siete Días y que se salda con la captura de Israel de la Jerusalén Este junto con Cisjordania. Hoy en día, aunque Cisjordania queda integrada en la estructura de Palestina, las autoridades palestinas ven a Jerusalén Este como territorio ocupado.

Descripción: Jerusalén es sin duda alguna una ciudad caracterizada por la miscelánea de culturas. Además de ser una de las ciudades más antiguas del mundo, la ciudad es sagrada para tres de las religiones que recogen mayor número de fieles, y cada una de estas religiones encuentra en esta ciudad uno de sus lugares de culto más emblemáticos. Así, entre las estrechas calles que configuran la Ciudad Vieja, podemos descubrir los monumentos más representativos de cada religión monoteísta. Para los judíos, el Muro de las Lamentaciones, el único resto que queda en pie del Templo de Jerusalén o también conocido como Templo de Salomón, destruido por los romanos algunos años después de la crucifixión de Jesucristo, y que era el principal lugar de culto para el pueblo de Israel en el Mundo Antiguo. En su interior se dice se encontraba el Arca de la Alianza. Para los musulmanes, la mezquita de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca, lugares donde se dice que Mahoma viajó desde la Meca y desde allí ascendió a los Cielos, y donde se encuentra, en el interior de la Cúpula, la Piedra Angular, cuyo significado religioso es interpretado como el lugar donde Dios creó el mundo y al primer ser humano, a Adán. Y para los cristianos, la Basílica del Santo Sepulcro en el Calvario, erigida sobre el lugar exacto donde Jesucristo fue crucificado, y a la vez, en las inmediaciones, recibió sepultura y se produjo la Resurrección. Vista la relevancia de la descripción de cada uno de los lugares, nos puede llevar a hacernos una idea de la envergadura del lugar en el que nos encontramos. Esto no es parecido a nada de lo que hayamos visto antes, esto es Tierra Santa. Una de las imágenes más conocidas y fotografiadas de la ciudad es la tomada de la Cúpula de la Roca desde el Monte de los Olivos, desde donde podemos admirar como resplandece el oro de la cúpula bajo el sol

Curiosidades: La Ciudad Vieja de Jerusalén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1.981, y su vez, aparece en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. | El este de la ciudad es reclamado por Palestina que pide que se encuentre bajo su dominio y sea convertida en su capital.

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