JERICÓ


Ubicación: Jericó es una ciudad palestina que se encuentra en el Valle del Jordán, en la región de Cisjordania. Posee una población superior a los 20.000 habitantes y mantiene unas distancias medias de unos 50 km hasta Jerusalén, 10 km hasta el Mar Muerto, 44 km hasta Amán, 69 km hasta Tel Aviv y 94 km hasta Nazaret. Las opciones recomendables para llegar hasta Jericó son por medio de automóvil y autobús. Debemos además tener presente que debido a las circunstancias que acaecen entre Israel y Palestina, tendremos que asegurarnos muy bien de las condiciones y los horarios de la frontera si visitamos la ciudad de Jericó desde este país. Por otro lado, deberemos informarnos de las limitaciones de desplazarnos desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta de sol del sábado, debido al Sabbat.

Historia: En la ciudad de Jericó se presentan evidencias de que ya existen asentamientos hace 10.000 a.C., antes incluso de que existiera la agricultura, cuando era imposible la vida en cualquier asentamiento permanente en ningún lugar de la Tierra, debido a las condiciones climáticas existentes en aquel momento caracterizadas por frío y sequía. Sin embargo, en este lugar existían unas condiciones climáticas que permitían su habitabilidad de forma continuada. En ese momento, los habitantes basaban su sustento en cazar y recolectar. A medida que el planeta se fue calentando, se inicia el desarrollo de la agricultura. Así el asentamiento fue evolucionando hasta que 8.000 años después, en la Edad de Bronce, Jericó ya se había convertido en una destacada ciudad de la región de Canaán. Durante varios siglos, la ciudad fue testigo de varios conflictos, entre los que iba siendo destruida y reconstruida nuevamente. De esta forma a finales del siglo VI a.C. la ciudad fue destruida por los Babilonios y reconstruida por los Persas, hasta que finalmente entre los años 336 y 323 a.C. quedó bajo el dominio de Alejandro Magno. Así fueron pasando los siglos y debido a los importantes manantiales que existían en la zona, la ciudad de Jericó se convirtió en una importante ciudad jardín. Así se mantuvo durante el Imperio Romano, bajo el dominio de Herodes, llegando a convertirse en un lugar de recreo de invierno para la aristocracia de Jerusalén. Durante el Periodo Bizantino la ciudad vio crecer en su interior una serie de monasterios e iglesias hacia el año 340, así como siglos más tarde la construcción de sinagogas. Para el año 659 la ciudad se encontraba bajo dominio musulmán, durante la cual destacó por la fertilidad de sus tierras debido a sus aguas de alta calidad. En el año 1.179 la ciudad se encontraba ahora bajo el control de los cruzados, hasta que fueron expulsados por las tropas de Saladino. En el año 1.517 la ciudad se incorpora al Imperio Otomano, aunque la ciudad había entrado en decadencia, tal que en el siglo XIX apenas tenía población y la que existía estaba caracterizada por la pobreza. Con el fin de la Primera Guerra Mundial y la derrota del Imperio Otomano, la ciudad queda bajo el dominio de Palestina, aunque nuevamente años después, tras la guerra árabe-israelí del año 1.948, la ciudad queda bajo dominio jordano. En el año 1.967 con la Guerra de los Siete Días, Jericó fue ocupada por Israel junto con el resto de Cisjordania, aunque tras los acuerdos de Oslo firmados en la década de los 90, fue la primera ciudad entregada a las Autoridades Palestinas. 

Descripción: Jericó es la ciudad más antigua del mundo. Esta afirmación, ya de entrada, nos predispone a, sin saber nada de ella, tenerle un considerable respeto. Para ello su ubicación y su clima han sido factores determinantes, tal que la ciudad se encuentra en un Oasis con manantiales que permiten alimentar de agua unos extensos terrenos de 10 km2. Debido a ello, la vegetación en la región es abundante, lo que le ha llevado a ser conocida con el nombre de Ciudad de las Palmeras. Actualmente posee una fuerte actividad turística convirtiéndose en un importante motor para su economía, tal que podemos considerar dos vertientes principales de turismo. Por un lado, el turismo bíblico que atrae a peregrinos cristianos de todos los rincones del mundo, ya que en la ciudad y alrededores se encuentran lugares tan destacados como el Monte de la Tentación, el lugar donde fue bautizado Jesús en el río Jordán, así como los Monasterios de San Gerasimos o Deir Hajla y el Monasterio de San Jorge. Por otro lado, el turismo arqueológico atrae de igual forma a diferentes grupos de turistas que buscan descubrir los encantos de lugares existentes como las Sinagogas del Periodo Bizantino, el Palacio omeya conocido como el Palacio de Hisham, o el Santuario mameluco y otomano dedicado a Moisés.

Curiosidades: En los Evangelios del Nuevo Testamento se afirma que Jesús de Nazaret pasó por Jericó, donde realizó el milagro de curar a los ciegos, y en cuyas proximidades da lugar la parábola del buen samaritano. | Jericó se encuentra a 258 m bajo el nivel del mar, lo que la ha llevado a convertirse en la ciudad más baja del mundo. | Dice la Biblia que cuando en el siglo XIII a.C. Moisés con los israelitas llegó hasta la poderosa ciudad de Jericó, mientras que unos sacerdotes tomaban el Arca de la Alianza, otros hicieron sonar unas trompetas que provocaron un estruendo que derribó las murallas de la ciudad y pudieron tomarla de tal forma.

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