CASTILLO DE NEUSCHWANSTEIN

Ubicación: Ubicado en Hohenschwangau al Sur de Alemania, muy cerca de Fussen, a unos 4 km, y a tan solo 110 km de Munich, el Castillo de Neuschwanstein es un palacio de estilo neorrománico del siglo XIX que domina las colinas de Baviera. La composición en su creación pretendía armonizar sus muros y torres, con las montañas y lagos del entorno. Se encuentra ubicado sobre la cima de un desfiladero rocoso en los Alpes Bávaros, cercano a los lagos Alpsee y Schwan. El acceso para la visita del Castillo es posible a través de automóvil y autobús.

Historia: Su construcción fue encargada en 1869 por el rey Luis II de Baviera como homenaje al célebre compositor de ópera Richard Wagner. En el emplazamiento del actual castillo, existió una antigua fortaleza llamada Hohenschwangau. El deseo de Luis II era levantar un nuevo edificio que siguiera la arquitectura gótica tradicional de Alemania. A esa tarea se encomendó en su construcción bajo dos requisitos fundamentales: utilizar sólo mano de obra y materias primas bávaras, y respetar el aspecto de una gran fortaleza gótica alemana, pero dotada de los últimos avances técnicos. El resultado, como salta a la vista, es uno de los castillos románticos más bellos del mundo. Este castillo de imponente estilo ostenta formas geométricas románicas, así como esbeltas torres y arcos marcadamente góticos con delicados adornos arquitectónicos, y para entender su sentido, debemos adentrarnos previamente en la vida del rey Luis II de Baviera, conocido como el inadaptado o “El Rey Loco” con motivo de su carácter romántico y soñador que lo llevó a aislarse de la realidad encerrándose en sí mismo y en su mundo de fantasía. Obsesionado por las dos pasiones en las que se refugiaba, los palacios y las creaciones artísticas de Richard Wagner, su compleja personalidad le hizo ir aislándose del mundo y de sus obligaciones como monarca para recluirse en su mundo. Debido a esta fijación por el compositor, surgieron ciertas acusaciones de que Richard Wagner ostentaba demasiado poder sobre él, lo que hizo que el Monarca se viera obligado a desterrarlo. Fue a partir de ese momento cuando Luis II de Baviera se refugió en la idea de crear su mundo acorde a esa fantasía que le invadía, tal que la construcción del Castillo es realizada acorde a una ilusión en un momento en el que tanto fortalezas como castillos ya no eran necesarios desde el punto de vista estratégico. Así es que el nombre Neuschwanstein significa literalmente “nueva piedra del cisne”, nombre que le sería atribuido en honor al personaje de la ópera de Richard Wagner, el Caballero del Cisne, tal que Neuschwanstein recuerda la imagen de un cisne saliendo del lago. Numerosas salas del Castillo están inspiradas en las óperas de Wagner que tratan sobre sagas y caballeros medievales. De hecho, el arquitecto Christian Jank, era en realidad un diseñador de escenarios de teatro. Tal fue el desarrollo al detalle que para extender tal belleza al entorno, se crearon unos magníficos jardines detrás del ala posterior del Castillo.

Descripción: Es uno de los castillos neogóticos más importantes y más espectaculares del mundo. Se trata de un compendio de fantasías repleto, en su interior, de referencias a personajes legendarios y de cuentos. La magnitud del desarrollo al detalle basada en la fijación del rey Luis II por un mundo de fantasía hace que la visita al Castillo nos resulte simplemente espectacular. Por centrarnos a modo de ejemplo en tan solo una de las salas, y que podamos comprender el alcance de todo lo que implica el Castillo, nos referiremos al decorado de la Sala del Trono, que fue inspirado en la legendaria Sala del Grial de Parsifal, caballero de la corte del Rey Arturo. Su diseño obedece a un elaborado estilo bizantino inspirado en la Basílica de Santa Sofía de Estambul. La Sala del Trono ocupa dos pisos del Castillo y está rodeada por coloridas arcadas de columnas elaboradas en piedra imitación a pórfido y lapislázuli que no se completaría hasta el año de la muerte del Rey en 1886. Nunca mejor podremos decir que este es sin duda uno de esos lugares con encanto.

Curiosidades: El Castillo inspiró a Walt Disney para el desarrollo del Castillo de La Bella Durmiente. El gélido lago que se encuentra a las espaldas del Castillo, posee la peculiaridad de que el baño es privado y para disfrutar de sus frías aguas hay que realizar previamente un pequeño desembolso. A lo largo de su vida, el rey Luis II tan solo pernoctaría en el castillo en 11 ocasiones, de ahí que no haya trono en la magnífica Sala del Trono, cuyo estilo es de inspiración bizantina. Desde 1886, el Castillo de Neuschwanstein ha recibido más de 61 millones de visitantes, lo cual supone un número superior a 1,3 millones cada año y hasta 6.000 personas diarias durante los meses de verano. Tal es el detalle desarrollado en su construcción, que 14 artesanos tardaron cuatro años y medio en completar la talla del elaborado dosel de madera del techo del rey Luis II. Además de haber aparecido en varias ocasiones en sellos oficiales, en el año 2012 su imagen fue el motivo de una de las dos monedas conmemorativas de 2 euros acuñadas por Alemania en tal año. El Castillo también ha tenido oportunidad de aparecer en varias ocasiones en series de televisión y películas.

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