COLMAR
Ubicación: Colmar
es una ciudad que se encuentra en el nordeste de Francia, ubicada entre el
macizo de los Vosgos y el de la Selva Negra, a unos 70 km de Estrasburgo y 20
km de la frontera con Alemania. Pertenece a la región de Alsacia, siendo la
capital del departamento del Alto Rin, y además, desde el año 2016, forma parte
de la Región de Gran Este. Esta ciudad cuenta con casas de madera que presentan
una arquitectura de estilo gótico alemán tan característico, conservadas en
perfecto estado, además de varios edificios con una arquitectura de Primer
Renacimiento. Posee una población de unos 70.000 habitantes, y el acceso a la
ciudad es posible a través de coche, autobús o tren.
Historia: Ya en
la Prehistoria se tiene constancia de asentamientos a orillas del río Rin, pero
la primera vez que se hace mención a esta ciudad fue en el siglo IX. Esta
ciudad tuvo un fuerte desarrollo a finales de la Edad Media y durante el
Renacimiento, alcanzando en 1266 el estatus de Ciudad Imperial. En 1342, por
orden de Carlos IV, se crea la Región de la Alsacia y Colmar pasa a formar
parte de ella en 1354. Ciudad que con motivo de estar ubicada muy próxima a la
frontera entre Francia y Alemania, en
varias ocasiones a lo largo de su historia ha visto cambiar su anexión a uno u
otro país. Así, al término de la Guerra de los Treinta Años, pasa a formar
parte de Francia. Sin embargo, posteriormente en el año 1871, Colmar pasa a
formar parte del Imperio Alemán y de nuevo, tras la firma del armisticio de
1918, vuelve a ser devuelta a Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad
es anexada a la Alemania nazi, para finalmente quedar bajo jurisdicción
francesa al final de la guerra.
Descripción: Pasear
por esta ciudad es como hacerlo dentro de un cuento de Hadas. El diseño de sus
casas de entramado de madera con paredes de colores, y las fachadas decoradas
con rótulos antiguos de hierro forjado, hacen aún más mágico el paseo por esta
encantadora ciudad que parece haber sido sacada de un cuento. Nunca tendrás oportunidad
de descubrir un pueblo real como este, donde todo parece preparado para recibir
a los personajes de las películas Disney como La Bella y La Bestia, o de uno de los cuentos de los Hermanos Grimm. De hecho, uno de los
lugares de interés turístico es la Fuente de Schwendi, o también conocida como
la Fuente de la Bella y la Bestia,
donde por el sentido del nombre ya podemos imaginar la similitud de la Fuente y
el lugar con la del cuento. Pero si podemos destacar uno de los lugares
emblemáticos de la ciudad sería el de “La
Petite Venise” (La Pequeña Venecia), antiguo barrio de pescadores a los
pies del río Lauch, y que es el barrio romántico por excelencia, donde con sus hermosas
casas de entramados de madera y colores diversos, callejuelas empedradas y
balcones decorados con geranios, nos hace sentir parte de una ilusión que nos transporta
a otro momento y otro mundo de ensueño. Un paseo en barca por el canal completará,
al discurrir por sus serenas aguas, esa sensación mágica que el lugar nos infiere.
Por último, no deberíamos abandonar la ciudad sin haber visitado antes la Colegiata de San Martin, antigua
catedral de los siglos XIII y XIV, y perfecto ejemplo del gótico alsaciano,
Curiosidades: Por
pertenecer esta localidad a la Región de Alsacia, queda sujeta a una ley local
que prevalece sobre la ley general francesa en ciertas áreas desde el año 1919.
La ciudad está en la ruta de los vinos de Alsacia, y en cuanto a la gastronomía
local, posee una especialidad consistente en un plato típico de la región llamado
“tarte flambée”, que podríamos denominar como algo parecido a una “pizza
alsaciana”, y que consiste en una base de delgada masa cubierta de crema,
normalmente de queso, cebolla muy fina, tiras de bacon, y que también suele
llevar champiñones y queso rallado, que posteriormente es horneado y queda
listo para comer. Además de esta versión original, existen muchas variantes que
nutren de opciones las Cartas de los Restaurantes Alsacianos. En esta ciudad nació
Frédéric Auguste Bartholdi, escultor de la Estatua de la Libertad de Nueva York.
Por otra parte, Colmar es quizás el destino más famoso de Francia para visitar
mercados de Navidad.
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